Por la Dietista-Nutricionista Registrada, Emily Weeks

El suero de mantequilla, un tipo de grasa hecha clarificando la mantequilla, ha sido utilizado durante miles de años. ¡Es un antiguo alimento saludable que está regresando! Fue utilizado regularmente (y todavía lo es) en la cocina india y se estropea mucho más despacio que la mantequilla regular. El proceso de hacer el suero de mantequilla consiste en hervir la mantequilla a fuego lento y extraer los sólidos de la leche, eliminando el agua y cualquier material que sea propenso a estropearse. Se puede guardar fácilmente un tarro de suero de mantequilla en la despensa durante meses. El suero de mantequilla tiene un rico sabor a nuez y mantequilla que sabe estupendo. ¡Aprendamos más sobre el suero de mantequilla y sus múltiples beneficios! 

Alto punto de humeo

El punto de humeo es la temperatura a la que el aceite se quema y produce humo. Cocinar grasa por encima de su punto de humeo puede provocar un incendio en la cocina y también hacer que la comida que se está cocinando produzca radicales libres dañinos a partir de la grasa oxidante. El suero de mantequilla es una opción maravillosa para cocinar porque tiene un punto de humeo muy alto: la friolera de 485 grados Fahrenheit (252 ºC), que es mucho más alto que el punto de humeo de la mantequilla de 350 grados Fahrenheit (177 ºC). Siéntete libre de usar el suero de mantequilla para saltear, asar y hornear sin riesgo de que se queme. 

Larga vida útil

El suero de mantequilla se ha clarificado (calentado y purificado), lo que significa que se han eliminado los sólidos de la leche. Esto le da un sabor distintivo y elimina la necesidad de refrigerarlo. Se puede almacenar de manera segura en un lugar fresco y seco, como los armarios de la cocina o la despensa. Es sólido a temperatura ambiente, pero tiene la consistencia de la mantequilla de cacahuete, lo que significa que necesita menos tiempo para derretirse cuando se cocina. 

Gran fuente de vitamina A

Una cucharada de suero de mantequilla tiene 108 microgramos de vitamina A, lo que proporciona aproximadamente el 15 % de nuestra ingesta diaria recomendada. Dado que la vitamina A es una vitamina soluble en grasa, se absorbe mejor en el cuerpo cuando se acompaña con grasa. 

No contiene lactosa

Para aquellos con intolerancia a la lactosa, el suero de mantequilla puede ser una opción segura ya que está libre de lactosa, el azúcar que se encuentra en la leche. Dado que los azúcares de la leche se han eliminado mediante el desnatado y el colado, quienes tienen problemas para digerir la lactosa generalmente no tienen problemas con el suero de mantequilla. 

Sabor a mantequilla intenso

El suero de mantequilla tiene un fuerte sabor a mantequilla, ya que ha sido aclarado y se ha concentrado el sabor. Se puede usar una menor cantidad de suero de mantequilla que de mantequilla y obtener un sabor de mantequilla más profundo, rico y a nuez. 

Combinaciones sencillas ¡prueba el suero de mantequilla hoy mismo!

  • Champiñones + suero de mantequilla + ajo picado + tomillo fresco + perejil. Saltear los primeros tres ingredientes en una sartén grande hasta que los champiñones estén completamente cocinados ¡Mezclar con las especias para terminar! 
  • Palomitas de maíz hechas al aire + suero de mantequilla de trufa blanca derretida + sal ¡Un perfecto aperitivo salado y delicioso, lleno de fibra, proteínas y grasas saludables! 

Camarones con suero de mantequilla, limón y cuscús perlado

Ingredientes: 

  • 1 libra (0,45 kg) de camarones crudos grandes, pelados y limpios
  • 1 cucharadita de pimentón
  • Sal pimienta al gusto
  • 3 cucharadas de suero de mantequilla
  • 3 dientes de ajo picados
  • ¼  de taza de crema espesa
  • ¼ de taza de parmesano recién rallado
  •       Jugo de 1 limón
  • ¼ de cucharadita de tomillo seco
  • 2 tazas de espinacas tiernas, sin tallos y picadas
  • 2 tazas de cuscús
  • 3 tazas de caldo de pollo

Instrucciones:

  1. Sazonar los camarones con pimentón, sal y pimienta al gusto. Dejar a un lado. 
  2. Derretir el suero de mantequilla en una sartén grande a fuego medio. Añadir los camarones y cocinar hasta que estén rosados y rizados, de 4 a 6 minutos. Añadir el ajo y cocinar hasta que esté fragante, aproximadamente 1-2 minutos. Añadir la crema espesa, el parmesano, el jugo de limón y el tomillo. 
  3. Cocinar a fuego lento y añadir las espinacas. Cocinar a fuego lento hasta que las espinacas se hayan marchitado y la salsa se espese, alrededor de 3-5 minutos. 
  4. Mientras tanto, poner el caldo de pollo a hervir en una olla. Añadir el cuscús y bajar el fuego a fuego lento y cocinar, cubierto, hasta que se absorba el agua, aproximadamente 10 minutos. Retirar del fuego y dejar reposar, cubierto, durante 2-3 minutos. Remover suavemente con un tenedor. 
  5. Dividir el cuscús y los camarones en cuatro tazones y servir con una pizca de queso parmesano.

Rinde 4 raciones