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Por Dr. Michael Murray, médico naturópata
Ante el aumento de la atención, muchas personas se preguntan qué pueden hacer para protegerse de una infección vírica. Aunque lavarse las manos, usar una mascarilla y evitar los viajes son precauciones clave, también es importante centrarse en la creación de un sistema inmunológico más fuerte. En un artículo anterior, hablé de los métodos naturales para hacer frente a la función inmunitaria deficiente. . Con un sistema inmunológico fuerte, estará más seguro frente al ataque de todos los microorganismos, excepto los más virulentos. También es probable que experimente menos resfriados o infecciones virales y que tenga una mayor resistencia general a las infecciones.
Los principios para reforzar el sistema inmunitario son bastante sencillos. El primer objetivo es garantizar que el sistema inmunitario reciba los nutrientes esenciales mediante el consumo de una dieta saludable y la administración de suplementos nutricionales adecuados. Una deficiencia de prácticamente cualquier nutriente puede perjudicar considerablemente la inmunidad. El siguiente paso es seguir un estilo de vida saludable que incluya dormir lo suficiente y realizar un programa de ejercicio habitual. Una nutrición óptima y aprender a manejar el estrés de forma eficaz contribuyen en gran medida a los mecanismos de control central para mantener el sistema inmunitario en un estado óptimo. Reforzar el sistema inmunitario no solo aumenta la resistencia a los resfriados, la gripe y otras infecciones, sino que también puede ayudar a protegerse contra las enfermedades crónicas.
Todo el mundo conoce la importancia de la vitamina D para la salud ósea, pero su función en la salud humana va mucho más allá. En la actualidad, las investigaciones modernas demuestran que la vitamina D actúa sobre más de 2000 genes (aproximadamente el 10 % del genoma humano) del cuerpo humano.
Teniendo en cuenta que se calcula que posiblemente uno de cada dos estadounidenses tenga niveles en sangre inferiores a 20 ng/ml, la administración generalizada de suplementos de vitamina D podría resultar eficaz. Para garantizar un estado óptimo de vitamina D, desde hace poco la mayoría de los expertos en salud, entre los que me incluyo, abogan por dosis diarias de 2000 a 5000 UI, incluso en adultos aparentemente sanos. Las investigaciones respaldan firmemente este nivel de dosis más elevado, sobre todo durante los meses de invierno.
La vitamina C liposomal es una forma avanzada de vitamina c diseñada para una mejor absorción y utilización dentro del organismo. Los liposomas son células esféricas pequeñas que están formadas por una capa exterior compuesta por ácidos grasos conocidos como fosfolípidos derivados del girasol o de la soya. Los liposomas también cuentan con un compartimento interior compuesto por agua e ingredientes activos hidrosolubles. El ingrediente hidrosoluble, como la vitamina C, está protegido dentro del compartimento interior por la estructura liposomal.
La principal ventaja de la vitamina C liposomal es su mejor absorción. La capacidad de nuestras células intestinales para absorber mayores dosis de vitamina C tiene un umbral. Por este motivo, unas dosis más elevadas de vitamina C pueden provocar un exceso de gases y/o diarrea. La biodisponibilidad de la vitamina C liposomal es considerablemente mayor que la de la vitamina C normal, ya que el organismo la absorbe casi dos veces más que la vitamina C normal. La vitamina C liposomal suele promocionarse como una alternativa oral a la dosis intravenosa de vitamina C. Tome 1000 mg una o dos veces al día para obtener una mayor protección durante la temporada de resfriados y gripe.
No existen productos naturales cuya eficacia clínica esté demostrada contra el coronavirus, pero hay varios que tienen mucho sentido como apoyo general. Los siguientes son algunos de los más recomendables:
Epicor y Wellmune son preparados especiales producidos a partir de la levadura de Baker mediante procesos patentados. Los dos constituyen una buena fuente de betaglucanos y otros compuestos que mejoran el sistema inmunitario. Tanto Epicor como Wellmune han demostrado su eficacia para reforzar la función inmunitaria en humanos en un total de más de 20 ensayos clínicos. Por ejemplo, se ha demostrado que EpiCor aumenta los niveles de inmunoglobulina A (IgA) secretora y potencia la función de las células asesinas naturales (NK). La IgA secretora protege el revestimiento de nuestras membranas mucosas frente a las infecciones, mientras que las células NK son un tipo de glóbulo blanco que circula por nuestra sangre para destruir las células extrañas. Se han realizado ocho ensayos de doble ciego y controlados con placebo con Epicor en seres humanos. Los más relevantes para las infecciones víricas fueron los estudios realizados tanto en adultos que habían recibido la vacuna contra la gripe como en quienes no la habían recibido. En ambos casos, la administración de suplementos de EpiCor en una dosis de 500 mg diarios tuvo un efecto positivo en la reducción de la incidencia de los síntomas del resfriado y la gripe.
La monolaurina es una grasa que se encuentra en el aceite de coco y que también está disponible como suplemento nutricional. Ejerce unos efectos antivirales interesantes, ya que se ha confirmado su actividad frente a virus similares al coronavirus. Muchos virus, así como las bacterias y los protozoos (parásitos) se encuentran envueltos por una membrana protectora compuesta por sustancias grasas (lípidos). Las investigaciones actuales indican que la monolaurina disuelve los lípidos de la envoltura grasa, desintegrando básicamente el escudo protector de los organismos y permitiendo que puedan ser destruidos fácilmente por el sistema inmunitario. La dosis normal de monolaurina oscila entre 1000 y 1500 mg dos veces al día.
Serratia peptidasa o serrapeptasa es una enzima digestiva que también ayuda a mantener las secreciones mucosas en un estado óptimo: no muy espesas ni muy acuosas. Se aisló inicialmente a partir de una bacteria que reside en los intestinos del gusano de seda, por lo que también se le llama enzima del “gusano de seda”, ya que es la que rompe el capullo para liberar a la polilla de la seda. Además de su efecto inespecífico sobre las defensas del huésped contra la infección, últimamente se ha demostrado que la serrapeptasa ejerce efectos antivirales al digerir las proteínas que recubren el virus. Otras enzimas proteolíticas, como la bromelaina, también podrían ser eficaces. La dosis de serrapeptasa se basa en la actividad enzimática: 80.000 a 100.000 UDS dos veces al día entre las comidas en ayunas.
La raíz de astrágalo(Astragalus membranaceus) es una medicina tradicional china. También se ha demostrado que reduce la duración y la gravedad de los síntomas del resfriado común. Las investigaciones realizadas en animales indican que el astrágalo actúa aparentemente estimulando varios factores del sistema inmunitario. En particular, parece estimular los glóbulos blancos para que engullan y destruyan los organismos invasores y los restos celulares, así como para aumentar la producción de interferón (un compuesto natural clave producido por el cuerpo para combatir los virus). Siga las instrucciones que figuran en la etiqueta.
Referencias:
