Cuida de tu piel este verano con estos consejos.

 El verano está lleno de diversión en el sol, pero también puede causar estragos en tu piel. Los potentes rayos del sol pueden dejar tu piel dañada y quemada. Afortunadamente, hay cosas que puedes hacer para mantenerte protegido mientras disfrutas todo lo que un día soleado tiene para ofrecer.

 Bloqueador solar frente a protección solar

 Las medidas de protección más comunes son el bloqueador solar y la protección solar. A pesar de que suenan similares, el bloqueador solar y el protector solar son en realidad dos cosas diferentes. El bloqueador solar se asienta en la parte superior de la piel para crear una barrera que bloquea los rayos UV dañinos. El protector solar no se asienta en la parte superior de la piel como el bloqueador solar y, en su lugar, penetra la piel. Tanto uno como otro tienen sus aspectos positivos y negativos, que variarán dependiendo de las necesidades. Sin importar lo que uses, asegúrate de obtener el SPF adecuado para tus necesidades.

 ¿Qué es un SPF? 

El factor protector solar, o SPF, es una clasificación del tiempo que el protector solar protegerá tu piel de los rayos ultravioleta. Estos rayos causan quemaduras de sol y pueden dañar la epidermis, que es donde se desarrollan los tipos más comunes de cáncer de piel. El número de SPF indica el nivel de protección contra estos rayos. Por ejemplo, cuando un protector solar está etiquetado como "SPF 30", esto significa que 1/30 de los rayos UV llegarán a la piel. Sin embargo, para que funcione correctamente, el protector solar debe aplicarse como se indica en el bote. La mayoría de los expertos recomiendan usar protector solar o bloqueador solar con un SPF de 30 o superior para una protección adecuada contra el sol en el verano. Puedes incluso conseguir protectores solares o bloqueadores solares con hasta SPF 75.

Comprueba la fecha de vencimiento 

Antes de aplicar protector solar o bloqueador solar, asegúrate de revisar su fecha de caducidad. Si ha pasado su fecha de caducidad o ha estado expuesto a altas temperaturas, podría no proporcionar la protección adecuada. Si estás aprovechando el bote del año pasado, quizá haya caducado. No te arriesgues; tira esos botes a la basura, optando por uno nuevo antes de exponerte al sol.

Cuándo y cómo aplicarlo apropiadamente

 Al aplicar protector solar o bloqueador solar, lee y sigue el proceso de aplicación recomendado como se indica en el bote. Una buena regla general es aplicar el protector solar o bloqueador solar unos 15 minutos antes de salir. Aplica uniformemente la loción o crema en todas las partes del cuerpo expuestas, incluyendo las orejas, así como la parte superior de los pies y las piernas. También debes aplicar un protector solar con un SPF no menor a 15. Vuelve a aplicar el protector solar o bloqueador solar al menos cada dos horas. También se debe volver a aplicar inmediatamente después de nadar o si has estado sudando excesivamente. Si alguna vez tienes dudas sobre si necesitas volver a aplicarlo, mejor aplica un poco más para estar seguro y evitar quemaduras.

 Ten en cuenta que, si bien los días soleados son el momento más común para quemarse, los rayos del sol pueden ser dañinos incluso en un día nublado. Debido a esto, debes adoptar siempre los pasos preventivos necesarios para proteger tu piel cada vez que te expongas. Esto puede parecer excesivo para algunos, pero estarás contento de haber tomado esas medidas adicionales cuando no estés a salvo de los rayos UV.

Presta atención a los ingredientes

A pesar de que el protector solar y el bloqueador solar pueden funcionar bien para proteger tu piel, no debes elegir cualquier bote sin fijarte en los ingredientes o lo que pueden hacer a la piel. Los agentes químicos innecesarios y a menudo nocivos encontrados en los protectores solares y los bloqueadores solares pueden absorberse en tu piel, causando potencialmente reacciones a largo plazo y brotes de alergia. Además, la investigación del Grupo de Trabajo Ambiental sugiere que algunos productos químicos en los filtros solares comunes y los bloqueadores solares son disruptores endocrinos, que pueden interferir con ciertos procesos hormonales como la tiroides. Eso no quiere decir que no debas usar protector solar o bloqueador solar, pero debes prestar más atención a los ingredientes antes de echarlos sobre tu piel. El sitio web de EWG puede proporcionar más información sobre qué ingredientes pueden ser peligrosos.

 Usar ropa apropiada

 El uso de ropa protegerá cualquier piel expuesta de los rayos del sol dañinos, pero no todas las prendas son iguales. Debes usar pantalones largos y camisas de manga larga que estén hechas de tela firmemente tejida para obtener la mejor protección contra los rayos UV. Además, la ropa mojada es menos protectora que la ropa seca y los colores oscuros pueden proporcionar más protección que las prendas de un tono más claro.

 Un sombrero es otra gran manera de protegerse del sol. Para obtener mejores resultados, usa un sombrero que tenga un borde ancho. Esto no solo dará sombra a tu cabeza, sino también a tu cara, cuello y orejas. Ya que estás, ponte unas gafas de sol que estén diseñadas para bloquear los rayos UVB y UVA. Cuanto mayor sea el porcentaje bloqueado, mejor.

 Busca áreas a la sombra y bebe mucha agua

 Mientras estés al sol, asegúrate de hacer descansos regularmente en un área a la sombra. Esto es especialmente importante durante las horas del mediodía, cuando el sol brilla más. No olvides beber mucha agua para mantener tu cuerpo hidratado. Ambos pasos sencillos te ayudarán mucho a prevenir las quemaduras solares y mantenerte saludable.

 Considera el uso de autobronceadores

 El bronceado es una actividad popular al sol que puede ser perjudicial para la salud de tu piel. Antes de someter tu piel a los duros rayos del sol de verano, considera usar un autobronceador. Usar autobronceadores te dará los mismos resultados que si hubieras estado al sol, pero sin los efectos secundarios dañinos. Broncearse al sol aumenta tu probabilidad de tener arrugas y envejecer prematuramente, dejando además esas líneas de bronceado tan vergonzosas. Esto no te pasará con los autobronceadores. Estos productos también son útiles para cubrir manchas, cicatrices ocultas y venas de araña, así como tonos de piel de noche.

Remedios contra quemaduras del sol

Las quemaduras del sol no son nada divertidas y pueden hacer que incluso la tarea diaria más simple sea dolorosa y desagradable. Afortunadamente, hay varios remedios naturales para el alivio de las quemaduras de sol que puedes crear en tu propia casa, con productos baratos y fácilmente disponibles.

Maicena/bicarbonato de sodio

Si tienes maicena o bicarbonato de sodio en tu despensa, vierte un poco en un tazón y revuelve en un poco de agua fría. Sigue añadiendo agua fría hasta que se forme una pasta gruesa. Extiende suavemente la pasta casera sobre la quemadura y déjala reposar hasta que el dolor o el calor se hayan reducido. Una vez que esto ocurra, enjuaga suavemente la pasta con agua fría.

Menta y té verde

Otro remedio para las quemaduras del sol es usar hojas de menta fresca y té para aliviar el dolor mientras ayudas a curar la piel dañada. La menta es conocida por su capacidad natural para calmar y enfriar, mientras que la teobromina y el ácido tánico del té verde actúan como analgésicos para la piel. Para hacer este remedio, coloca cinco bolsas de té verde, asegurándote de quitar las etiquetas e hilos, junto a 3 tazas de hojas de menta, en un tazón grande o sartén. Vierte 1 litro y pico de agua hirviendo en el té y la menta, y cubre con una tapa. Deja que la mezcla se establezca durante aproximadamente una hora. Retira y desecha las bolsitas de té y menta antes de enfriar el té en la nevera. Cuando esté listo para usar, moja un paño suave con el té y aplícalo directamente a la quemadura solar, según sea necesario.

Hamamelis Virginiana

La hamamelis puede tener un nombre espeluznante, pero se ha utilizado durante siglos para tratar una serie de diferentes dolencias. La hamamelis contiene taninos, que pueden ayudar a reducir la hinchazón, mantener a raya a las bacterias y curar la piel dañada por el sol. Todo lo que necesitas para este remedio es un paño humedecido en hamamelis. Simplemente sitúa el paño mojado sobre el área afectada, según sea necesario. 

Vinagre de sidra de manzana

El vinagre es también una herramienta útil que debe ser parte de tu kit antiquemaduras solares. No solo es el vinagre un desodorizante natural, desengrasante y limpiador, sino que también puede ayudar a curar las quemaduras solares. Sin embargo, no se puede usar solo vinagre blanco destilado. En su lugar, deberás utilizar vinagre de sidra de manzana. Llena una botella con atomizador con aproximadamente 1 taza de vinagre de sidra de manzana. Espera hasta haberte dado una ducha si te apetece, y rocía ligeramente el área quemada por el sol con el vinagre. Vuelve a aplicar según sea necesario.

Productos aloe y caléndula

Si no quieres crear tu propio remedio contra las quemaduras de sol, no te preocupes. Hay varios productos prefabricados disponibles en tu supermercado o farmacia local. Estos productos generalmente contienen aloe vera o caléndula. El aloe vera es una planta popular que a menudo se conoce como la "planta de las quemaduras", por su capacidad para calmar y sanar la piel quemada. La caléndula es una flor naranja dorada que contiene antioxidantes. Se ha utilizado durante muchos años para calmar y nutrir la piel dañada por el sol.

Al final...

Tomar las medidas preventivas necesarias contra los rayos dañinos del sol es la mejor defensa contra los efectos potencialmente perjudiciales que puedas sufrir en tu piel. ¿No prefieres tomarte un tiempo para mantener las quemaduras de sol lejos, en vez de tratar de lidiar con una cuando ya la estés sufriendo? Como dice el viejo refrán, "más vale prevenir que curar". Recuerda esto antes de salir por la puerta para disfrutar de un día fuera.