La importancia de la salud de nuestro sistema inmunitario penosamente se ha convertido en obvia. Si el sistema inmunitario se suprime o no funciona de forma óptima, este nos deja más susceptibles a infecciones y, a veces, eso puede traer consecuencias graves. No existe garantía de que un sistema inmunitario fuerte ofrezca completa protección, pero cuando funciona adecuadamente el sistema inmunitario posee un importante arsenal de armas para protegernos, y es importante para nosotros hacer todo lo que podamos para asegurar que funcione de manera óptima. 

La buena nutrición es un gran contribuyente al bienestar del sistema inmunitario. El consumo de  oligoelementos antioxidantes, en particular, es importante para el funcionamiento de la glándula principal del sistema inmunológico: el timo.  

El timo y la inmunidad celular

El timo está conformado por dos lóbulos blandos color gris rosáceo ubicados justo por debajo de la glándula tiroides y por encima del corazón. En gran medida, la salud del timo determina el funcionamiento de uno de los brazos de nuestro sistema inmunitario conocido como "inmunidad celular".  

La inmunidad celular es una respuesta inmune que no involucra anticuerpos —proteínas que son producidas por una clase un tipo de glóbulos blancos designados para vincularse y ayudar a destruir a los invasores. La inmunidad celular es diferente. Esta conlleva la activación de glóbulos blancos conocidos como linfocitos T, los cuales se fabrican en el timo. La inmunidad celular también conlleva la activación de otros glóbulos blancos a través de diversos mensajeros químicos que preparan la respuesta inmunitaria general. El timo es el control maestro de la inmunidad celular que actúa a través de estos mensajeros químicos, entre los que se encuentran varias hormonas, como la timosina, timopoyetina y el factor tímico.  El nivel bajo de estas hormonas en la sangre se asocian con una inmunidad deprimida y una mayor susceptibilidad a infecciones. Normalmente, los niveles de hormonas segregadas por el timo también serán muy bajos en las personas mayores (la función del timo tiende a disminuir con la edad) así como también cuando el individuo se expone a estrés excesivo. 

Refuerzo de la función del timo

Una de las claves para definir un buen funcionamiento del sistema inmunitario es emplear medidas para asegurar el adecuado funcionamiento del timo. Estas implican lo siguiente. 

  • La prevención de la involución o el encogimiento del timo asegurando el consumo adecuado de  antioxidantes
  • El refuerzo de la producción o la acción de las hormonas secretadas por el timo a través de la alimentación. 

El timo muestra su máximo desarrollo inmediatamente después del nacimiento. Durante el proceso de envejecimiento, el timo se somete a un proceso de encogimiento o involución. La razón de esta involución es que el timo es extremadamente susceptible a los radicales libres y el daño oxidativo causado por estrés, radiación, infección y enfermedades crónicas. 

Muchas personas con deficiencia en la función inmunológica, así como también con afecciones relacionadas con la deficiencia inmunológica (por ejemplo, enfermedades cardiovasculares, diabetes, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, enfermedad del riñón crónica, cáncer, etcétera), padecen un estado de estrés oxidativo. 1 Esto quiere decir que hay un mayor número de prooxidantes que antioxidantes en el cuerpo. El aumento del estrés oxidativo es bastante perjudicial para la función del timo y, a la vez, acelera el envejecimiento, especialmente el del sistema inmunitario. 2 Una de las principales maneras en que los antioxidantes apoyan la adecuada función inmunológica, particularmente la inmunidad celular, es mediante la protección del timo contra daños. Entre los nutrientes antioxidantes más importantes para la protección del timo se encuentran la  vitamina A (como el betacaroteno),  vitamina C,  vitamina E,  zinc, y  selenio. No es de sorprender que los mismos nutrientes, junto con las  vitaminas B , también sean esenciales para apoyar la fabricación de las hormonas secretadas por el timo, así como también todos los demás componentes del sistema inmunitario. 

Una muy buena política de seguro nutricional para apoyar el timo sería el consumo de una  fórmula de multivitaminas y minerales que al menos aporte la ingesta diaria recomendada (IDR), especialmente contra las disminuciones en la función del sistema inmunológico relacionadas con la edad. Las personas mayores son el grupo de más alto riesgo de deficiencia nutricional. El efecto de un suplemento multivitamínico con minerales sobre la función inmunológica en las personas mayores ha sido estudiado en varios estudios doble ciego. 3 Los resultados de estos estudios demostraron que los sujetos mayores que recibieron la suplementación nutricional presentaron mejoras en muchas funciones del sistema inmunológico y tuvieron una cantidad significativamente menor de infecciones en comparación con los grupos del placebo.  

La espirulina es un superalimento para el timo

La espirulina también se recomienda ampliamente para proporcionar mejor nutrición para el timo. La espirulina es un alga color verde azulado particularmente rica en  proteína, carotenoides, vitaminas, minerales, y ácidos grasos esenciales. Es un súper alimento preferido por muchas personas enfocadas en la salud desde hace mucho tiempo y por una buena razón. Esta posee un perfil nutricional excelente y es rica en fitoquímicos valiosos. Durante estos momentos de mayor enfoque en los alimentos y nutrientes que refuerzan el buen funcionamiento del sistema inmunitario, la spirulina es una elección inteligente.  

Se ha demostrado que la espirulina posee extraordinarios efectos antioxidantes y mejoradores inmunológicos. Además de su excepcional perfil nutricional, la espirulina contiene diversos fitoquimicos de efecto antioxidante y reforzadores de la función del sistema inmunitario. En particular, parece que la espirulina es especialmente útil para la inmunidad innata ya que sugiere un mecanismo de acción que involucra al timo. Por ejemplo, esta apoya la actividad y función normal de las células "asesinas naturales" y ejerce efectos de apoyo en las células T y en los factores químicos apoyados por el timo. Algunos de estos beneficios podrían estar relacionados con sus componentes antioxidantes, especialmente la ficocianina, el pigmento azul de la espirulina que es un valioso protector celular. Se ha demostrado que la espirulina mejora tanto los marcadores del estrés oxidativo en la sangre así como también los marcadores de la función inmunitaria. Se informó la mejora de al menos un marcador tanto de una disminución en los marcadores de oxidación o un aumento en las enzimas antioxidantes en sujetos sanos con problemas de pulmón crónicos (1 g y 2 g/día a los 60 días); sujetos sanos (7.5 g/día a las 3 semanas); sujetos mayores (8 g/día a las 12 y 16 semanas); corredores (4 g/día a las 2 semanas); y personas con diabetes tipo 2 (8 g/día a las 12 semanas). 4

La espirulina está disponible como suplemento nutricional en cápsulas y en polvo. La dosis recomendada normalmente es de 1 a 8 gramos por día, aunque también se han utilizado dosis más altas (p. ej., 20 g por día), y estas se consideran seguras. Generalmente, se utilizan las dosis más altas cuando se toma espirulina por su contenido de proteína o cuándo se desea reforzar el sistema inmunológico y un nivel de antioxidantes óptimo. 

Espirulina, carotenoides y el funcionamiento del sistema inmunitario

La espirulina es una de las fuentes más ricas de betacarotenos con una concentración que es diez veces más alta que en la zanahoria. Y el betacaroteno es solo uno de los diez carotenoides presentes en la espirulina. Los carotenoides representan el grupo más amplio de pigmentos de presencia natural en la naturaleza. Estos son un grupo de compuestos solubles en agua de color intenso (rojo y amarillo). El más conocido es el betacaroteno, el cual el cuerpo puede convertir en  vitamina A. La actividad biológica de un carotenoide ha sido considerada históricamente sinónimo de su correspondiente actividad de vitamina A. Se ha descripto al betacaroteno como el más activo de los carotenoides debido a su mayor actividad de provitamina A. Sin embargo, investigaciones recientes sugieren que esta función de los carotenoides ha sido enfatizada en exceso ya que se ha hallado que estos presentan muchas otras actividades fisiológicas importantes. Hasta el momento, se han caracterizado más de 600 carotenoides, pero se cree que sólo 30 a 50 de estos poseen actividad de vitamina A. Entre los carotenos que no son provitamina A con importantes beneficios para la salud se encuentran la  luteína, el licopeno, y la astaxantina

Al relacionarse con la función inmunológica, muchos de estos carotenos que no son provitamina A influyen de manera positiva en el sistema inmunitario, y también podrían ofrecer incluso mayor protección para prevenir el encogimiento del timo. Los carotenoides son importantes para apoyar la función de los glóbulos blancos, y también son especialmente importantes en la inmunidad celular, ya que aumentan el efecto de los compuestos de celulas señalizadoras inmunes, como el interferón. 5 El interferón es un potente compuesto que mejora el sistema inmune y que tiene un papel importante en la protección contra infecciones virales. 

Mientras que en recientes estudios se ha demostrado que los carotenoides ejercen diversos efectos que mejoran el sistema inmunitario, los efectos de los carotenoides en general ya se conocían por 1931, año en el que una dieta rica en carotenos, según los niveles de carotenos en sangre, estaba inversamente relacionada con la cantidad de días escolares que los niños perdían.6 En otras palabras, los niños que poseían altos niveles de carotenos en sangre perdían menos días de escuela. Originalmente, se creía que las propiedades de los carotenos que mejoran el sistema inmunitario se debían a su conversión en  vitamina A. Ahora, se sabe que los carotenos ejercen muchos efectos que mejoran el sistema inmunitario, independientemente de toda actividad de vitamina A, principalmente a través de sus acciones protectoras del timo y de la inmunidad celular. 

Los impresionantes efectos antioxidantes de la espirulinase deben en gran parte a su alto contenido de carotenos, además de su pigmento, la ficocianina. 7 Según estudios clínicos realizados en seres humanos, parece ser que los betacarotenos de la espirulina también se utilizan muy bien. En uno de estos estudios, realizado en 5000 niños en edad preescolar en India, se comprobó que una dosis de 1 gramo de espirulina servían para revertir la deficiencia grave de vitamina A. Después de 5 meses, la proporción de niños con deficiencia grave de vitamina A cayó de un 80 % a un 10 %. La vitamina A preformada (retinol) resulta más útil para este propósito ya que, en la desnutrición, la transformación del betacaroteno en vitamina A se ve perjudicada. No obstante, este estudio demostró que incluso dosis muy bajas de espirulina son suficientes para lograr una reducción considerable de los riesgos de ceguera, supresión inmunológica y daño neurológico causado por la deficiencia de vitamina A en niños. 8 

Fuentes nutricionales de carotenos

Además de la espirulina, entre las fuentes de carotenos más ricas se encuentran las verduras de hojas verdes. Los carotenoides de las plantas verdes se encuentran en los cloroplastos con clorofila, usualmente en complejos con proteínas o lípidos. El betacaroteno es la forma predominante en la mayoría de las hojas verdes. En general, mientras mayor es la intensidad del color verde, mayor es la concentración de betacaroteno. Las frutas y verduras de color naranja (p. ej., zanahoria, damasco, camote, mango, calabaza, etc.) también son fuentes alimenticias de carotenoides. Las verduras y frutas de color rojo y púrpura, como el tomate, repollo colorado, guinda y bayas, contienen una gran porción de otros tipos de carotenos que no son provitamina A (p. ej., el licopeno) así como también otro grupo de pigmentos conocidos como flavonoides.  

Pautas de suplementación con betacarontenos

La espirulina es una excelente elección como fuente de betacaroteno , y cabe recordar que contiene un complejo de carotenoides completo, lo cual es importante. También existen otras fuentes naturales de betacaroteno en productos del mercado, entre estás, aquellas derivadas del aceite de zanahoria, el alga Dunaliella salina, y el aceite de palma. Aparentemente, en comparación con las formas sintéticas, las formas naturales ofrecen ventajas, ya que contienen una gama de carotenos más amplia, ejercen más protección antioxidante y se absorben mejor. Además, ciertamente las fuentes naturales son mejores para reforzar la función inmune. Por ejemplo, en un estudio realizado en estudiantes universitarios sanos, se hallaron mejores resultados en la mejora de la función inmune en el grupo que consumió aproximadamente 15 mg de betacaroteno de zanahoria por día en comparación con aquellos que consumieron 15 mg de betacaroteno sintético. 9 

En general, se considera que una dosis diaria de 15 mg de carotenos varios o de betacaroteno natural (25 000 UI o 7 500 RAE) es una dosis segura y efectiva para reforzar el funcionamiento del sistema inmunitario. El nivel de betacarotenos y el total de carotenoides figura en los datos del suplemento o el panel de datos nutricionales de estos productos.  

Referencias:

  1. Liguori I, Russo G, Curcio F, et al. Oxidative stress, aging, and diseases. Clin Interv Aging. 2018 Apr 26;13:757-772. 
  2. Barbouti A, Vasileiou PVS, Evangelou K, et al. Implications of Oxidative Stress and Cellular Senescence in Age-Related Thymus Involution. Oxid Med Cell Longev 2012;2012:670294.
  3. High KP. Micronutrient supplementation and immune function in the elderly. 
  4. Clin Infect Dis 1999;28:717-22.
  5. Finamore A, Palmery M, Bensehaila S, Peluso I. Antioxidant, Immunomodulating, and Microbial-Modulating Activities of the Sustainable and Ecofriendly Spirulina. Oxid Med Cell Longev. 2017;2017:3247528. 
  6. Milani A, Basirnejad M, Shahbazi S, Bolhassani A. Carotenoids: biochemistry,
  7. pharmacology and treatment. Br J Pharmacol. 2017 Jun;174(11):1290-1324. 
  8. Clausen SW. Carotenemia and resistance to infection.  Trans Am Pediatr Soc  1931; 43:27–30.
  9. Park WS, Kim HJ, Li M, et al. Two Classes of Pigments, Carotenoids and C-Phycocyanin, in Spirulina Powder and Their Antioxidant Activities. Molecules. 2018 Aug 17;23(8). pii: E2065.
  10. Seshadri C.V. Large scale nutritional supplementation with spirulina alga. All India Coordinated Project on Spirulina. Shri Amm Murugappa Chettiar Research Center (MCRC) Madras, India. 1993.
  11. Brevard PB.  Beta-carotene affects white blood cells in human peripheral blood.  Nutr Rep Int  1989;40:139–150.