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Por Dr. Eric Madrid, doctor en medicina
Se calcula que el ser humano promedio tiene alrededor de 10 billones de “células humanas”, pero también albergamos casi 100 billones de bacterias. Esto significa que tenemos 10 veces más células bacterianas y de levadura que células humanas dentro y fuera del cuerpo humano. Billones de estas bacterias beneficiosas se encuentran en el tracto respiratorio, el tracto genital e incluso en nuestra piel, donde desempeñan una función protectora importante, pero la mayoría se encuentran en los intestinos. Mantener estas bacterias beneficiosas es la clave para mantener una buena salud intestinal y es fundamental para la salud y el bienestar general de la mujer.
Hay muchas cosas sencillas que podemos hacer para mejorar la salud intestinal. Por ejemplo, tomar decisiones inteligentes sobre los alimentos (incluyendo alimentos cultivados y prebióticos) y hacer ejercicio con frecuencia ayudan a mantener un microbioma intestinal saludable. Encontrar formas de reducir los efectos negativos del estrés diario también tiene un efecto positivo en nuestro intestino, ya que los niveles elevados de hormonas del estrés matan las bacterias intestinales beneficiosas. Algunos estudios también han demostrado que ayunar durante 16 horas y hasta 48 horas o más le da al sistema digestivo un descanso y ayuda a mantener el bienestar intestinal.
Los alimentos prebióticos son ricos en un tipo especial de carbohidratos llamados oligosacáridos (de oligo que significa “unos pocos” y sacárido que significa “azúcar”). Las bacterias sanas del intestino consumen estos azúcares especiales para ayudar a garantizar la diversidad microbacteriana del intestino. Básicamente, los oligosacáridos son “aimentos” para que el cuerpo produzca sus propios probióticos o bacterias beneficiosas. Los suplementos prebióticos también pueden ayudar a mejorar la salud intestinal.
Hace más de dos mil años, Hipócrates predicó que toda enfermedad comienza en el intestino. Hoy en día, nos estamos dando cuenta de la verdad de este antiguo sanador. Los problemas digestivos comunes a los que se enfrentan las mujeres incluyen el reflujo ácido, la hinchazón, el estreñimiento, la diarrea y, a veces, incluso la colitis, la inflamación general del colon. Quienes sufren de problemas digestivos suelen correr un mayor riesgo de padecer ansiedad, depresión, infecciones recurrentes e incluso enfermedades autoinmunes.
La dispepsia es una sensación incómoda en el estómago que muchas mujeres experimentan a diario. . Puede asociarse con indigestión, acidez estomacal, reflujo ácido o GERD (también conocido como reflujo gastroesofágico), que causa una sensación de ardor similar al ácido en el estómago y, en algunos casos, en la garganta. La dispepsia también puede deberse a la gastritis, una inflamación del estómago. Los Probióticos pueden resultar beneficiosos.
Síntomas de la dispepsia:
Un estudio doble ciego, aleatorizado y controlado con placebo realizado en 2018 reveló que el probiótico Bifidobacteria podría ayudar a aliviar los síntomas relacionados con el estómago, mientras que un estudio realizado en 2015 reveló resultados similares. Un estudio realizado en 2007 demostró que la leche fermentada, también conocida como kéfir, podría ayudar a reducir los síntomas del reflujo ácido en aquellas personas que tienen la bacteria causante de la úlcera, h. pylori.
El SII o síndrome del intestino irritable afecta con mayor frecuencia a las mujeres que a los hombres. En general, el SII se caracteriza por dolor abdominal, calambres e hinchazón. Muchos pacientes también pueden presentar síntomas de estreñimiento, diarrea o una combinación de los dos.
Las personas que sufren de SII suelen tener un intestino con filtraciones y múltiples sensibilidades a los alimentos. Quienes padecen SII generalmente mejoran cuando se evitan los factores desencadenantes perjudiciales de los alimentos Los factores desencadenantes comunes de los alimentos incluyen productos lácteos, productos que contienen trigo o gluten, soya, maíz y, a veces, edulcorantes artificiales. Si eliminar el factor desencadenante no ayuda, los probióticos pueden ser de utilidad.
La ansiedad general afecta a más de 100 millones de mujeres en todo el mundo. Para muchas, los síntomas pueden causar debilitamiento. Los síntomas comunes incluyen dificultad para concentrarse, problemas de memoria, preocupación permanente y problemas para dormir. No es raro que una persona con ansiedad también tenga signos de depresión. Durante un ataque de ansiedad agudo, los síntomas pueden ser graves y sumamente aterradores, lo que hace que muchas mujeres acudan a la sala de emergencias.
Síntomas de un ataque de pánico:
Un estudio realizado en 2017 en Nueva Zelanda demostró que la cepa de lactobacillus podría ser de ayuda para reducir los síntomas de los síntomas de ansiedad postparto, una enfermedad que afecta con frecuencia a las mujeres con bebés recién nacidos.
Un ensayo doble ciego controlado por placebo realizado en 2019 estudió los efectos de los probióticos y de un medicamento para la ansiedad en comparación con un solo medicamento para la ansiedad. Los resultados revelaron que quienes tomaron los probióticos y el medicamento tenían menos síntomas de ansiedad que quienes no tomaron los probióticos.
La depresión es un trastorno del estado de ánimo que se asocia con sentimientos de tristeza y pérdida de placer en la vida. Puede llegar a resultar tan debilitante que puede llevar al aislamiento social, a la drogadicción e incluso al suicidio. En todo el mundo, millones de mujeres se ven afectadas; puede presentarse a cualquier edad y dentro de cualquier clase socioeconómica. Con frecuencia, la depresión se origina a partir de experiencias traumáticas de la infancia o de experiencias negativas en la edad adulta que se traducen en problemas sin resolver y de difícil alcance. Sin embargo, algunas veces la depresión puede presentarse sin una causa obvia. No importa cuál sea la causa, se recomienda buscar la orientación de un profesional de la salud.
La dieta, la salud intestinal y la reparación de un intestino permeable también desempeñan un papel fundamental para ayudar a las mujeres con problemas emocionales a sentirse mejor. Un estudio de 2015 publicado en la revista American Journal of Clinical Nutrition demostró que las mujeres posmenopáusicas que consumían una dieta rica en azúcares tenían un mayor riesgo de depresión. Sabemos que el exceso de azúcar puede eliminar las bacterias intestinales sanas al tiempo que promueve el crecimiento de bacterias dañinas. Un estudio realizado en 2002 también apoyó la asociación entre la ingesta elevada de azúcar y el inicio de la depresión. Por último, un estudio realizado en 2014 concluyó que el consumo de bebidas endulzadas, como los refrescos dietéticos, aumentaba el riesgo de depresión, mientras que el consumo de café disminuía el riesgo de depresión.
Un estudio doble ciego controlado por placebo publicado en Nutrition en 2016 mostró que los probióticos podrían ayudar a reducir los síntomas de depresión en comparación con una píldora de placebo. Un meta-análisis de 2016 publicado en Nutrients también reveló el beneficio de los probióticos en la reducción de los síntomas de la depresión. Un estudio realizado en 2017 en Nueva Zelanda reveló que la cepa de lactobacilos podría ser de utilidad para reducir los síntomas de la depresión posparto.
Las mujeres pueden verse afectadas por diversas enfermedades que afectan la salud vaginal. Estos pueden incluir infecciones por levaduras y, con frecuencia, vaginosis bacteriana, una afección de disbiosis vaginal. Estas afecciones pueden afectar a las mujeres a partir de la adolescencia..
Las infecciones por levaduras son comunes en las mujeres cuando hay un desequilibrio en las bacterias sanas, lo que resulta en el crecimiento excesivo del hongo Candida albicans. Los síntomas incluyen picazón vaginal, enrojecimiento, irritación y secreción blanca. Es común después del uso de antibióticos y en aquellas personas que tienen una dieta alta en azúcares y/o diabetes, la infección vaginal por levaduras afectará a tres de cada cuatro mujeres por lo menos una vez en su vida.
La vaginosis bacteriana se produce cuando una bacteria específica, Gardnerella vaginalis, crece en exceso en el canal vaginal. Los estudios han revelado que los probióticos Saccharomyces cerevisiae y Saccharomyces boulardi ingeridos por vía oral, pueden ejercer sus beneficios para la salud vaginal y ayudar a prevenir las infecciones bacterianas por vaginosis. Las cepas de probióticos lactobacillus también son útiles, según un estudio realizado en 2014, mientras que otro estudio en ese mismo año avaló los beneficios de los probióticos para la salud de las mujeres y llegó a la conclusión de que no se habían identificado daños..
Referencias:
