El estuche está hecho de acuerdo con el principio de una jeringa: desde abajo hay un botón negro, cuando se presiona, puede ver cómo se llena la punta transparente con una esquina biselada. Después de aplicar un líquido ligeramente viscoso y dulce, los labios sienten un ligero hormigueo durante tres minutos. Aunque los labios se vuelven más regordetes, aumentan de volumen no de manera crítica, cómica y no tan claramente como con las inyecciones. En este regordete, no me gusta tanto el aumento de volumen, sino la sensación de increíble suavidad, que no la da ninguna mascarilla o bálsamo. La piel se vuelve súper suave, extraordinariamente suave y un acabado húmedo y no pegajoso realza la impresión bien arreglada. Además del efecto inmediato, también hay uno acumulativo: después de un mes de usar el regordete, los labios naturalmente finos se ven mucho más atractivos. En el sitio web oficial hay hasta 15 opciones de color para este regordete, y tengo un pigmento beige llamado Barely Noticeable Shine. En los labios se ve transparente y muy natural.
