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Por Melissa Rifkin, MS, RDN, CDN
La piel grasa preocupa a muchos adolescentes y adultos por igual. Dado que la piel grasa tiene muchos orígenes, averiguar su causa puede ser todo un reto, lo que hace que esta afección cutánea resulte particularmente irritante. Y aunque algunos cambios sencillos en el estilo de vida y determinados productos para el cuidado de la piel pueden mejorar o incluso erradicar algunas causas de la piel grasa, otras podrían ser más difíciles de solucionar. Por suerte, existen muchas formas de mejorar la piel grasa, sea cual sea su origen.
La piel grasa puede deberse a muchos factores: algunos los podemos controlar y otros no. Aunque una predisposición genética a la piel grasa puede ser más difícil de combatir, existen remedios. Los cambios hormonales y el estilo de vida pueden influir en la producción de grasa. Por ejemplo, una dieta rica en azúcares añadidos, grasas de mala calidad y alimentos muy procesados podría reducir la integridad de la piel y aumentar la producción de grasa.
Por último, los productos que se utilizan en la piel y la rutina diaria de cuidado de la piel también podrían influir en la producción de grasa. Algunos productos eliminan los aceites naturales de la piel, lo que hace que el cuerpo produzca más grasa.
El tratamiento de la piel grasa es una de las principales cuestiones que se plantean los dermatólogos, que pueden ayudar a identificar las causas de la piel grasa y a desarrollar una rutina de cuidado de la piel que responda a las necesidades específicas de cada piel.
Si bien su dermatólogo puede sugerirle o recetarle tratamientos de venta libre o con receta, existen muchos remedios naturales para la piel grasa que puede probar. Aunque algunos productos, como las mascarillas de arcilla y los papeles secantes, están diseñados específicamente para combatir la piel grasa, muchos ingredientes de uso doméstico pueden ser de gran ayuda para mejorar tu cutis. Y aunque algunos podrían reducir temporalmente la aparición de grasa en la piel, otros actúan de forma más proactiva para reducir su producción continua.
Los papeles secantes pueden reducir rápida y fácilmente la grasa de la piel, pero generalmente son una solución temporal. Si se encuentra fuera de casa y necesita una forma sencilla de controlar la grasa de la piel, los papeles secantes son una de las soluciones más prácticas.
Al aplicarlos suavemente sobre la piel, absorben la grasa y la eliminan de la superficie. Esto reduce el aspecto brillante que a muchos no les gusta y crea un aspecto más mate. Siga leyendo para conocer más soluciones para la piel grasa que podrían reducir la producción de grasa en general.
La miel es un ingrediente casero que podría mejorar la piel grasa. Aunque es posible que ya la utilice para endulzar el té y para hornear y cocinar, la miel posee propiedades únicas que aportan beneficios a la piel cuando se aplica por vía tópica.
La miel tiene propiedades antibacterianas y antisépticas naturales, que pueden reducir los microbios de la piel y disminuir la producción de grasa. Además, gracias a sus propiedades antibacterianas, la miel podría ayudar a reducir la aparición de manchas y acné.
Aunque se pueden utilizar todas las formas de miel para preparar una mascarilla facial, la miel de manuka es una forma única de miel con aún más propiedades antimicrobianas que el edulcorante tradicional. Puede preparar una mascarilla de miel mezclando miel y avena en una batidora y aplicándosela en la cara. Frote suavemente la mezcla por todo el rostro y luego enjuáguela por completo.
Al igual que los papeles secantes, las mascarillas de arcilla absorben el exceso de grasa de la superficie de la piel. Aunque no sea una solución rápida cuando se está fuera de casa, incluir las mascarillas en la rutina habitual de cuidado de la piel podría disminuir la producción de grasa y, a la vez, reducir el “brillo graso”.
Muchas marcas de belleza fabrican mascarillas de arcilla listas para usar que se aplican directamente sobre la piel y se dejan actuar durante un tiempo antes de retirarlas. Algunos productos de arcilla pueden combinarse con otros ingredientes, como el vinagre de manzana, para crear una mascarilla facial. Sea cual sea el producto de arcilla que utilice, asegúrese de seguir las instrucciones del envase para utilizarlo de forma segura.
Al igual que la miel, el áloe vera es otro producto de uso doméstico que puede aportar numerosos beneficios a la piel. Aunque es posible que ya tenga en casa gel comprado en la tienda para aliviar las molestias de las quemaduras solares, también puede aplicarse este producto en la cara para evitar la piel grasa. El áloe vera fresco también puede aplicarse sobre la piel como hidratante que disminuye la producción de grasa.
Al utilizar cualquier forma de aloe, es importante probar primero en una pequeña porción de piel antes de utilizarlo en una zona más extensa. Algunas personas son alérgicas a esta planta, por lo que una prueba con un parche puede ayudar a evitar molestias más generalizadas en caso de sensibilidad.
Aunque tal vez esté acostumbrado a comerse la avena en lugar de aplicársela sobre la piel, una mascarilla casera de avena es otra solución para la piel grasa. La avena posee propiedades antiinflamatorias naturales, por lo que también podría reducir el enrojecimiento y la aparición de acné e imperfecciones cuando se aplica sobre la piel. Además, la avena aplicada por vía tópica puede absorber la grasa, reduciendo la cantidad que queda en la superficie de la piel.
Puede combinar miel y avena para preparar una mascarilla sencilla o mezclar 2 cucharadas de avena con 1 cucharadita de bicarbonato sódico y agua suficiente para crear una pasta. Para reducir la grasa, aplíquela sobre la piel durante unos 10 minutos y luego enjuáguela con abundante agua.
Aplicarse aceite en el rostro puede parecer contradictorio cuando se tiene la piel grasa. Sin embargo, el aceite de jojoba es un ingrediente que podría resultar beneficioso para la piel grasa o propensa al acné.
Al aplicarlo por vía tópica, el aceite de jojoba puede equilibrar la producción natural de grasa, disminuyendo la cantidad de grasa que produce la piel. Además, este aceite se considera no comedogénico, lo que significa que no obstruye los poros, otra ventaja si sufre acné. Aplicar aceite de jojoba directamente sobre el rostro también puede hidratar la piel y mitigar la producción de grasa. Si desea combatir la grasa, añada aceite de jojoba a su mascarilla de arcilla favorita.
La combinación de claras de huevo y jugo de limón es otra mascarilla casera que se utiliza para reducir la producción de grasa. Al aplicarlas sobre el rostro, las claras de huevo pueden cerrar los poros y reducir la secreción de sebo (grasa). De este modo, el rostro se torna menos graso y se reducen las probabilidades de que aparezcan acné e imperfecciones.
El jugo de limón de esta mascarilla es un agente blanqueador suave que ayuda a igualar la tez. El jugo de limón sin diluir no debe utilizarse directamente sobre la piel, ya que podría provocar una reacción y sensación de quemazón. En lugar de ello, diluya el jugo de limón antes de añadirlo a las claras de huevo al preparar la mascarilla. Después de aplicar la mascarilla durante unos 10 minutos, retírela con agua tibia.
Desde luego, las almendras son un bocadillo delicioso y nutritivo, pero también pueden mejorar la piel grasa. Son una fuente de grasas insaturadas saludables. Si se trituran en un procesador de alimentos y se aplican sobre la piel, también podrían equilibrar la producción de grasa cutánea. La vitamina E de las almendras también aporta sus propios beneficios, como iluminar la piel y mejorar los daños cutáneos causados por la exposición a los rayos UV.
Utilice miel y almendras trituradas a partes iguales y aplíquese este exfoliante sobre el rostro. Masajee suavemente la piel y luego enjuague.
Una de las formas más obvias de mejorar la piel grasa es lavarse el rostro para eliminar el exceso de grasa. Aunque parezca sencillo, hay algunos detalles que debe tener en cuenta para cuidar la piel de la manera correcta y evitar dañarla.
Empiece por identificar su tipo de piel y así podrá seleccionar el limpiador más adecuado. Las personas que tienen la piel grasa podrían obtener mejores resultados con un limpiador que no contenga aceites, como un limpiador en espuma o en gel. Otros ingredientes también podrían resultar beneficiosos para la piel grasa. Consulte este artículo para conocer la opinión de un dermatólogo sobre los ingredientes que debe tener en cuenta a la hora de elegir un limpiador.
Por último, consulte con su dermatólogo la frecuencia con la que debe lavarse el rostro. Hacerlo con demasiada frecuencia, o con una frecuencia insuficiente, puede influir en la producción de sebo. En la mayoría de los casos, no debe lavarse la cara más de dos veces al día, y a algunas personas les conviene limitar la limpieza a una vez al día.
Para controlar la piel grasa hay que probar y equivocarse. Es posible que lo que le funciona a alguien no le funcione a usted, y viceversa. Sin embargo, gracias a estos consejos, trucos y recomendaciones, podrá lucir una piel sana y bonita.
Aunque se anime a probar estas nuevas ideas para el cuidado de la piel grasa, no las ponga en práctica todas a la vez. Para evitar sobrecargar la piel sensible del rostro, deje pasar varios días entre cada producto nuevo o mascarilla casera. Excederse con demasiados tratamientos nuevos podría provocar aún más problemas en el cutis.
Aparte de probar nuevos tratamientos para la piel grasa, asegúrese de hidratarse bien. La deshidratación puede empeorar la piel grasa, así que beba mucha agua a lo largo del día y procure ingerir al menos 80 onzas de líquido al día. Tener a mano una botella reutilizable es una buena forma de satisfacer sus necesidades de líquidos.
Además, busque productos de cuidado de la piel y maquillaje no grasos para mejorar la piel grasa. Y no olvide humectar su piel. Aunque parezca que una crema hidratante podría engrasar aún más la piel, la hidratación es fundamental para controlar la humedad de la piel, mejorar la grasa y lucir una piel sana.
Referencias:
